Durante la época Medieval, por los siglos XII al XIV se vivía una fuerte crisis de valores, tanto sociales como religiosos y políticos, imperaba la corrupción, la injusticia, divisiones familiares, había debilitamiento de valores morales, así como grandes problemas entre las autoridades civiles y eclesiásticas; y que pasaba con la enseñanza de Jesucristo? Parecía que se olvidaba.

Pero Dios en su infinita misericordia, propició en algunos hombres una vocación, y el deseo de hacer vida los consejos evangélicos que las primeras comunidades cristianas habían puesto en práctica como nos lo dicen “Los Hechos de los Apóstoles” Hch 2, 42-47 “...Todos los creyentes estaban de acuerdo, y todo lo tenían en común.....”.

Así inician las ordenes Religiosas, de las que todavía subsisten algunas. Los que fundaron estas Ordenes, la mayoría eran “Laicos”, (Laico: la persona que no ha recibido ninguna Ordenación, ni mayor ni menor, es decir quien no es Sacerdote ni Religioso) que reciben un llamado de Dios, y se reúnen a vivir en Comunidad. La vida de estos extraordinarios hombres, motivaron a hombres y mujeres que también eran Laicos, que estaban cerca de ellos y deseaban vivir su Espiritualidad y su carisma, con lo que nacen las congregaciones femeninas, y las “Terceras Ordenes”, con el ideal de vivir la Espiritualidad y el Carisma de cada orden, en nuestro caso, para vivir el ideal de los Siervos de María. Ya después del Concilio Vaticano II se les cambió el nombre de “Terceras Ordenes” y se les puso: “Ordenes Seglares”.

La O.S.S.M. se compone de Laicos, hombres y mujeres de cualquier condición social, estado civil, edad, que viven en el mundo, con su familia, pero que han escuchado el llamado de Dios y de la Virgen, lo que llamamos vocación, y libremente se comprometen a vivir los compromisos de su consagración bautismal, esto es algo básico y muy importante, porque todos somos bautizados y hemos recibido Dones que tenemos que poner a trabajar.

Viviendo el carisma, y siguiendo la Espiritualidad propia de los Siervos de María; apoyándose en la Oración, en la meditación de la Palabra de Dios, en el estudio de la Regla de Vida, estudiando algunos documentos del Magisterio de la Iglesia: como Encíclicas, Cartas Apostólicas etc. Conociendo la Historia de la Familia de los Siervos, y haciendo algún apostolado.

La orden de los frailes Siervos de María inicia en 1233, pero, por la fama de santidad de los Siete Santos fundadores, personas de ambos sexos acudían a ellos en busca de consejo, para hacer oración, y otros para compartir su carisma. Entre ellos encontramos a Santa Juliana Falconieri, mujer santa que ha sido considerada como la gran iniciadora de la orden seglar. Así que la Orden Seglar nace muy cerca de la fundación de la O.S.M. Aunque en ese momento era llamada “Tercera Orden de los Siervos de María” . La Orden tiene su propia Regla de Vida que fue aprobada en el año 1424 por el Papa Martín V.

Más tarde, después del C.V.II en el año 1982 se aprobó el Texto renovado de la Regla de vida que entró en vigor para ser experimentada por las fraternidades. Y el 29 de Abril de 1995 fue presentada a la Santa Sede, la Regla de Vida de la Orden Seglar, ya renovada y que se había estudiado y experimentado, para que fuera reconocida y aprobada definitivamente; entrando en vigor el 15 de Agosto de 1995.

“Dar testimonio del Evangelio en comunión fraterna, viviendo al servicio de Dios y de los hombres, inspirándose constantemente en María, Madre y Sierva del Señor”(Const. OSM, art. 1; R.V. OSSM art. 5) Promover en todo el mundo el verdadero conocimiento de la Virgen María y su culto, mediante el estudio, la contemplación y la oración; particularmente la devoción a la Virgen de los Dolores y ejercicios de piedad cristiana como la “Corona Dolorosa”, Via Matris” “La Hora de la Madre.

Lo primero es Amar profundamente a la Virgen María, después, para ingresar, hay un tiempo de prueba y formación (6 meses o un año), Al termino del cual, se recibe la Medalla de la Virgen de los Dolores y empieza un año de Noviciado, en el cual con la maestra de formación se estudia: La Regla de Vida, la Historia de la Orden, y otros documentos, se hace oración en comunidad y se participa en las reuniones semanales del grupo, al concluir el año de prueba, el novicio, novicia, puede profesar mediante la emisión de la Promesa, entonces recibe su Escapulario (hábito) y es considerado Siervo de María y así empezamos a vivir la única vocación de los Siervos de María y a formar una sola familia.

En la orden se organizan encuentros zonales o nacionales periódicamente, para profundizar en el estudio, y fortalecer los lazos de amistad y fraternidad.

La Orden no tiene un apostolado único y definido, sino que cada hermana o hermano, pone al servicio de los demás los dones que Dios le ha dado, trabajando en los diferentes apostolados que hay en la Parroquia, por ejemplo:

En el centro Bíblico Apostólico, estudiando y transmitiendo la Palabra de Dios; como Ministros de la Eucaristía, llevando la comunión a los enfermos; dando pláticas Pre Bautismales, o para las quinceañeras; visitando a los ancianos y enfermos; yendo de misión a la Costa Chica, o algún otro lugar de Misión.

En este compromiso de Servicio, la Figura de María al pie de la cruz, es la imagen que nos guía. En la Constitución de los Siervos y en la Regla de vida de los Seglares dice: “ ”Y puesto que el Hijo del hombre sigue todavía crucificado en sus hermanos, nosotros, Siervos de la Madre, queremos estar con ella a los pies de las infinitas cruces, para llevarles consuelo y cooperación redentora”.